Título: Jessica Jones. Rebecca, por favor, vuelve a casa
Autor: Brian Michael Bendis
Editorial: Panini Comics
Número de páginas: 160
Sinopsis (del libro):
Todo lo que quería era ser una superheroína. Pero la vida tenía otros planes para Jessica Jones. Las aventuras de quien llegó a formar parte de Los Vengadores y que ahora ejerce como detective privado continúan mediante dos nuevos casos. En primer lugar, Jessica Jones viaja más allá de Nueva York para investigar la desaparición de una joven de la que se rumoreaba su condición de mutante. A continuación, toca cambiar de registro para convertirse en la guardaespaldas de Matt Murdock, el hombre al que un periódico acusa de ser Daredevil. Y todavía queda tiempo para una cita con… ¿el Hombre Hormiga?
La historia de este tomo me ha parecido mucho más entretenida que la del tomo anterior, probablemente porque gran parte del mismo es un único misterio. Se trata de la desaparición de una chica a la que habían identificado como mutante en un pueblo muy rural y no muy tolerante con cualquier tema referente a mutantes. Aparte de esto, hay dos historias cortas, la primera de las cuales muestra a Jessica aprovechándose de los prejuicios de Jameson, que quiere demostrar que Murdock es Daredevil. La otra es la cita que ha organizado Carol Danvers entre Jessica y Scott Lang.
De esta última historia no hay mucho que comentar. Me gustaría saber si su relación pasa de la primera cita, pero nada más. La que sí tiene bastante potencial como argumento recurrente es la de Jameson vs. Murdock. En un momento dado se ve a Jessica trabajando como guardaespaldas de Murdock, pero no se especifica el motivo concreto. Si sigue con ello, espero que se vea algo más en el tomo siguiente porque no creo que Jameson se dé por vencido tan fácilmente.
En lo que respecta al caso principal, aunque el desenlace es un tanto rápido, no está mal desarrollado. No hay una investigación excesivamente exhaustiva, pero Jessica tampoco va tropezándose con las pistas como por arte de magia.
Lo malo de Rebecca, por favor, vuelve a casa es que no terminó de gustarme el estilo de las viñetas, sobre todo el de las expresiones faciales. Son un poco raras y no transmiten bien lo que los personajes están sintiendo. Por ejemplo, hay un momento en el que uno está triste, pero viendo el dibujo parece que le esté dando asco algo. En general, un buen misterio, aunque el final del mismo es bastante acelerado.
